Algunos
datos previos y consequencias sobre la transición española |
By Eduardo Díaz of Centro Estudios Alhamar,
Granada,
SPAIN, 1998
Contribution to the
EDUVINET "European
Identity" subject
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1.1 El levantamiento contra Napoleón
1.2 El regreso de Fernando VII.
1.3 Isabel II
1.4 Alfonso XII.
1.5 Alfonso XIII.
2. ESPAÑA - EUROPA DESPUES DE LA GUERRA CIVIL
5. PERSONAJES E INSTITUCIONES CON UN PAPEL IMPORTANTE EN LA ETAPA DE LA TRANSICIÓN
5.1 El rey
5.2 La iglesia
5.3 El ejército
5.4 Los partidos políticos
5.5 Los sindicatos
5.6 El resto de ciudadanos
6.1 Reforma/ruptura
6.2 Consenso
6.3 Constitución
6.4 Costes - Crisis
6.5 Transición de conceptos
7.1 Bibliografía consultada
7.2 Otra bibliografía interesante
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La etapa que quiero presentar a continuación, no se ciñe
exclusivamente a la época de la transición, como nos indica el título,
es decir desde 1975 a 1982, sino que voy a tratar de presentar en el primer
punto un período de nuestra historia muy amplio - 1808 -1936 - porque
creo que en esta etapa la forma de actuar de los políticos y ejército,
principalmente, llevaba a enfrentamientos bélicos bastante frecuentes y
las cuales se resolvían, en última instancia, por la intervención
de las Fuezas Armadas. La etapa más cercana a nosotros con estas
características es la guerra civil, de la que aún no nos hemos
recuperado totalmente. Ciertamente que los condicionantes y el detonante pueden
ser distintos en cada caso, pero la forma de actuar, c reo que sí tiene
sus puntos de encuentro y por esta razón he querido recuperar esa etapa
tan larga hasta 1936.
Podríamos citar situaciones similares a lo
largo de la historia europea y coincidentes, en el tiempo, con nuestra historia,
pero me he limitado a España.
El apartado más interesante, por su actualidad y por su cercanía en el tiempo, es la época de la infancia de nuestra democracia. Una vez más no es fácil hacer un análisis de los años indicados arriba y por eso en reiteradas ocasiones hago referencia a acontecimientos anteriores al 75 y posteriores al 82. La forma de tratarlo en el texto es muy esquemática, pero después de leer mucha de la bibliografía al respecto, tanto de sus actores, como observadores de aquella época y estudiosos actuales, me resulta imposible sino es en este formato. Espero que sirva como introducción a la discusión.
En el último apartado trato de presentar alguno de los puntos débiles de nuestra transición, de las muchas esperanzas que teníamos y de los muchos intereses que había en juego, en definitiva, de algunos de los costes que tuvo y que aún lleva como lastre nuestra democracia. Esta es joven y sus gentes tienen aún muchas ganas de seguir avanzando en el camino marcado en esos años difíciles pero ilusionantes.
1.1 El levantamiento contra Napoleón
La historia a partir de 1808 y por un periodo de 5 años está
marca por la lucha contra el "invasor francés", contra Napoleón,
si bien es cierto que España era aliada de Francia y sus tropas pasaban
por Madrid para luchar contra Portugal y su aliada Inglaterra. Sin embargo las
luchas palaciegas hacen que Carlos IV abdique en Fernando VII y ambos sean
sustituidos por José Bonaparte. El levantamiento popular de Madrid del "Dos
de Mayo" contra estas maniobras de Napoleón para anexionarse España
será el pistoletazo de salida de la guerra. Ahora el aliado no será
Francia, sino Portugal e Inglaterra y el general al mando de la insurrección
será Wellesley, posteriormente duque de Wellington.
La guerra va a
tener dos momentos: el primero en el que los franceses van a estar a punto de
conquistar toda España fácilmente, salvo parte de Andalucía,
que dará pie a la "recuperación" de las fuerzas; el
segundo momento tiene lugar cuando los franceses no pueden hacerse con Portugal
y será desde allí desde donde Wellington comenzará a
retomar España. El hecho de que en 1812 Napoleón decidiese
desplazar sus intereses y parte de sus tropas a otros lugares fue también
determinante para que Wellington pudiese vencer definitivamente en Vitoria en
junio de 1813 y en diciembre fue liberado Fernando VII, con lo que la situación
volvía a la existente en 1808, pero con unos 200.000 franceses y cerca de
400.000 españoles muertos.
En esta época sucedieron varios
hechos relevantes, además de la guerra.
Por una parte en 1811 se habían establecido en Cádiz las Cortes, durante la guerra, en condiciones precarias, en ausencia del rey y cuando más aislados estaban, los diputados comenzaron una obra legislativa muy importante, que daría lugar a la Constitución el 19 de marzo de 1812, compuesta de 10 títulos y 384 artículos en la que figuran, entre otros, la soberanía nacional, la monarquía moderada hereditaria, separación de poderes, elecciones a las Cortes, división de España en provincias, etc. Pero sólo fue un espejismo revolucionario.
1.2 El regreso de Fernando VII.
Con la vuelta de Fernando VII la situación, ya hemos dicho, volvió
a etapas anteriores, al Antiguo Régimen.
Por otra parte las
colonias, al ver la debilidad del poder en la Península, comenzaron a
reivindicar sus derechos independientes de la Corona española, así
entre 1812 y 1824 se va a producir la independencia de Chile, Perú,
Colombia, Ecuador, México y Bolivia. Simón Bolívar, José
San Martín y Antonio José Sucre estaban al frente de los ejércitos.
Estas pérdidas, además de derrotas en el campo militar
significaban un desastre en el campo financiero y de la política española.
Por último la incapacidad de Fernando VII para llevar a España
a buen puerto hizo que surgiese un gran descontento entre los militares que ya
comenzaron a realizar "pronunciamientos militares" con el fin de "salvar
a España". EL primero que triunfó tuvo lugar en 1820 y lo
realizó parte de la tropa que debía ir a América a sofocar
las rebeliones coloniales. El 8 de marzo Fernando VII restableció la
Constitución de 1812. Su vigencia se prolongó solamente durante 3
años pues los ataques al régimen emergido del pronunciamiento
militar fueron constantes y especialmente por parte del rey, quien solicitaría
la ayuda de Francia para poder volver a sus poderes, lo que consiguió en
octubre de 1823. Hasta 1833 tendremos nuevamente gobiernos absolutistas con
ministros con muchos problemas (8 en 10 años) pero que fueron fructíferos
a nivel legislativo: Tribunal Mayor de Cuentas, reorganización del ejército,
Banco de S. Fernando, Nuevos impuestos,...etc. Sería el cuarto
matrimonio de Fernando VII lo que provocaría una guerra de sucesión,
ya que quería que reinase su hija Isabel y no su hijo Carlos María
Isidro, con lo que tuvo que derogar la Ley Sálica. Los seguidores de
Carlos comenzarán una lucha que se extiende hasta nuestros días,
son los "carlistas" y el último acontecimiento de renombre se
celebró en "Montejurra", como recoge la historia.
En septiembre de 1833 murió Fernando VII y comenzaría una
guerra cruenta por la sucesión al trono que duraría hasta 1840.
Ganarían los seguidores de la Regente María Cristina, lo que
significaba la victoria del liberalismo, pero a la vez se establecería la
unión entre el ejército y el liberalismo, es decir la intervención
militar va a estar ya presente hasta, por lo menos, 1876 en la historia política
de España.
En 1840 el general Espartero hace que la Regente dimita y
asume la jefatura del Estado. A partir de ahora (1843, 1854, 1856 y 1868) los
pronunciamientos van a ser los que protagonicen la vida política española.
Haber, había partidos políticos con programas diferenciados, pero
eran débiles, personalistas y clientelistas, excluyendo al adversario de
sus planes, cuando estaba en el gobierno, lo que hizo que Isabel II (en el poder
desde 1843) nombrase en estos 25 años a 32 gobiernos, disolviendo las cámaras
en 15 ocasiones. Esta época fue pobre políticamente, pero comenzó
a recuperarse económicamente sobretodo con las desamortizaciones , la
introducción de los ferrocarriles (1848), las industrias textiles en
Cataluña, factorías de hierro en Asturias y Altos Hornos en
Vizcaya, explotaciones de minas en Almadén, Santander, Huelva, etc.
Es
una etapa en la que la industria comienza a surgir, pero España sigue
siendo fundamentalmente agrícola y estancada en la tradición. La
burguesía no es fuerte ni activa y la idea de nación aún no
tiene fuerza, ya que la vida pública se circunscribe a la provincia.
Comienzan a surgir los regionalismos, el catalán, vascuence y gallego,
entre otros. Es la España que encontrarán los viajeros románticos
Washington Irving o Ford. Merece ser nombrado el periodo de gobierno del
general O'Donnell (1858-1863) que estuvo al frente de la Unión Liberal,
un partido creado desde arriba y con personajes muy válidos, pero con una
ideología débil. Las distintas tendencias presentes en este
partido fueron separándose e hicieron caer esta fórmula política,
la única que había dado estabilidad al gobierno de Isabel II. El
regreso a la alternancia en el poder de los progresistas y moderados no parecía
ser lo más deseado por los consejeros de la reina y esta se fue
posicionando cada vez más contra el progreso y a favor del neocatolicismo
o reacción religiosa conservadora iniciada en los años 50. De esta
forma la reina se convertía en el principal obstáculo para España
lo que motivó la revolución de 1868. Otras causas las podemos
encontrar en tres hechos concretos como son: a- represión de una
manifestación estudiantil con nueve muertos; b- fusilamiento de 68
suboficiales que se habían sublevado junto al general Prim; c- destierro
de los presidentes del Congreso y del Senado.
El ejército -una vez más-
intervino e Isabel II se exilió en Francia. Había terminado el
ensayo del liberalismo basado en la fórmula monarquía
constitucional y sufragio restringido (poco fiable, ya que el fraude y el
falseamiento de las elecciones era constante y conocido). Los siguientes
gobiernos fueron también muy débiles, (aunque bien recibido por
las principales potencias, que instauraba el sufragio universal para los varones
-mayores de 25-, sistema bicameral y se declaraba: Monarquía
constitucional, se abolió la esclavitud, libertad de culto, matrimonio
civil, código civil y penal, etc.) sin embargo se vieron por un lado,
agravados por la guerra de Cuba, que se prolongó hasta 1878, y por otro
la guerra civil y las insurrecciones cantonales de Levante y el sur de España,lo
que llevó a España a otro golpe militar - del general Pavía-y,
tras un año de interinidad, otro golpe restauró la monarquía
en la figura de Alfonso XII, hijo de Isabel II.
El rey se proclamó a favor de una Monarquía hereditaria,
constitucional y además de español y católico, de verdadero
liberal. Alfonso XII fue proclamado rey por el general Martínez Campos,
apoyado por el general Serrano, jefe del Gobierno, y de sus compañeros
militares, en Sagunto.
Con Alfonso XII en el poder tanto el partido
conservador como el liberal se mantuvieron como líderes hasta 1899 con
alternancias entre Cánovas del Castillo y Sagasta. Este bipartidismo
funcionó ya que la oposición era muy débil (PSOE fundado en
1879), pero sus dirigentes, procedentes de la alta burguesía, del dinero
y del prestigio, eran los que mantenían el equilibrio y correlación
de fuerzas del poder de Alfonso XII, no admitían oposición, lo que
a la larga y también bajo Alfonso XIII les dejaría sin más
apoyo que estos jeques y sería lo que les llevó al fracaso en 1923
y 1931.
La guerra de independencia de Cuba y Filipinas de 1898 va a
suponer, además de la pérdida de estos lugares, como territorios
nacionales, un duro revés para la conciencia nacional, para su papel y
significación en la historia, así como la irrupción de los
nacionalismos periféricos en la política española, vascos y
catalanes, lo que conduciría a una reforma de la administración
local y provincial.
Por otra parte fue una etapa muy productiva este cambio
de siglo con autores de reconocido prestigio como son: Pérez Galdós,
Unamuno, Baroja, Azorín, Machado Valle-Inclán, Picaso con Ortega y
Gasset, Marañón, Pérez de Ayala, Falla, Juan Ramón
Jiménez, Madariaga y Azaña, entre otros y por último la
Generación del 27 con hombres como García Lorca, Buñuel,
Alberti, Guillén, Miguel Hernández, Salinas, Cernuda, Gerardo
Diego; Dalí.
La Monarquía y el sistema político no se defenestró con la guerra de Cuba y así en 1902 llegó al trono Alfonso XIII donde estuvo hasta 1931, aunque en 1923 tuvo lugar el golpe del general Miguel Primo de Rivera. Los problemas que asolaban España eran muy similares a los del resto de Europa, cambios constantes de gobierno, incapacidad de estos para superar las crisis económicas, la alta inflación, etc. Pero el detonante fue el desastre de España en Annual (Marruecos-1921) con pérdidas humanas y territoriales, lo que para los generales ya era el fracaso total de los gobiernos españoles a nivel internacional. Primo de Rivera creó una nueva mentalidad militar, patriotismo, honor, servicio a la patria, valor, lealtad, defensa de la integridad de España, etc. Su gobierno se extendió hasta 1931, año en que también se exilió Alfonso XIII y se declaró la II República. Esta tampoco supo dar respuesta a los problemas planteados y surgió, también desde el Protectorado marroquí , otro general que quiso arreglar los problemas de España por la fuerza de las armas, fue el golpe de 1936. Pero esta historia ya la hemos visto en otro apartado, así como los distintos puntos importantes de la Guerra Civil Española.
2. ESPAÑA - EUROPA DESPUES DE LA GUERRA CIVIL
En el trabajo anterior vimos la relación entre España y Alemania, y cómo esta iba cambiando con el tiempo. Hoy quisiera apuntar algunos datos en relación con lo poco que hizo la comunidad internacional para aislar a un régimen dictatorial, tal y como lo había hecho con Alemania o Italia.
En primer lugar tenemos que recordar que estamos hablando, en los primeros años,
de la postguerra mundial y por lo tanto momentos difíciles, no sólo
para España sino para toda Europa. Sin embargo nos tocó un poquito
más fuerte por una situación muy simple: nuestros dirigentes habían
flirteado con el fascismo - nazismo y en último término trataron
de dar la imagen de neutrales, con lo que las potencias vencedoras no se vieron
en la necesidad de dirigir ayudas económicas para la reconstrucción
a España, por su poca participación, (exclusión del Plan
Marshall-1948).
Además en España el Gobierno era de origen no
democrático, surgido de un golpe militar, con lo que a los aliados les
facilitó bastante la decisión de mantener a España fuera de
las ayudas concedidas a otros países.
En una segunda fase España
no fue admitida (solicitud de 19.7.45) en la recién creada ONU de Abril
1945 y posteriormente "castigada" por la comunidad internacional con
la condena explícita del régimen, la ruptura de relaciones y
retirada de embajadores, pero sólo 10 años más tarde y sin
ningún cambio interno admitieron al régimen de Franco (1955).
Previamente se habían firmado unos convenios de cooperación con
la Santa Sede (la España Católica) y con USA sobre cooperación
militar (1953, año también en el que se rueda la película "Bienvenido
Mr. Marshall", de Bardem y Berlanga; en 1959 visitaría España
el presidente norteamericano Eisenhower), como territorio en el que asentar
bases aéreas y navales y desde el que luchar contra el enemigo "comunista",
con lo que esta comunidad internacional no sólo no hizo mucho por
derrocar el régimen dictatorial sino que éste se vería
apoyado por luchar "eficazmente" contra los "comunistas", época
en la que se desarrolló la "Guerra Fría".
La tercera y última fase sería la de la propia transición,
en la que algunos dirigentes occidentales sí apoyaban las aspiraciones de
una parte de la sociedad española por la democracia pero en la que la
mayoría estaba expectante por el cariz que podía tomar semejante
intento de cambio.
Al final el resultado ahí está. Puede que
no sea un cúmulo de virtudes, que haya más improvisación
que previsión pero algunos lo han tomado como modelo a seguir.
Nuestro deseo de cambio nos ha llevado, al final, a integrarnos de forma plena en Europa, en sus instituciones y a participar activamente en su construcción.
La presentación que voy a hacer de este período, tan
importante para nuestra más reciente historia, se va a limitar a unas líneas
generales y en torno a una cronología.
Hay una gran variedad de
autores cada uno con su punto de vista particular, desde los testigos oculares y
conscientes de lo que ocurría, a los artífices en el plano político,
religioso, sindical o periodístico.
Soy consciente de que no puedo ser tan objetivo/parcial como ellos ni tan imparcial como la historia que se escriba dentro de otros veinte años. Trataré de dar una visión general de aquellos momentos, sin más pretensiones. No voy a lograr una imparcialidad total, ni voy a referirme a todos los datos importantes, así es que esta visión puede ser corregida y aumentada, eso sí, no es malintencionada.
Comienzo la cronología de la transición en 1969 por considerar
que el nombramiento de D. Juan Carlos como sucesor del general en la jefatura
del Estado a título de Rey es un hecho fundamental porque introduce un
cambio en la dirección del país, ya no va a ser unipersonal sino
que va a tener a un jefe de Estado, en la figura del Rey y un jefe de Gobierno,
que en 1973 lo iba a asumir Carrero Blanco. Con estos dos nombramientos se habían
puestos las piedras para, en principio, continuar con el régimen vigente
en esos momentos más allá de la persona del dictador.
La
transición en sí no comienza hasta el 15 de octubre de 1975,
momento en el que desaparece la persona del general, por eso las fechas
anteriores simplemente nos ayudan a ver los prolegómenos.
1969 - Junio: Juan Carlos de Borbón es designado por Franco como su sucesor en la jefatura del Estado a título de Rey.
1971 - Mayo: El Cardenal Enrique y Tarancón es elegido Presidente de la Conferencia Episcopal Española sustituyendo a Casimiro Morcillo, cardenal muy conservador.
1971 - Julio: El Príncipe Juan Carlos sustituirá a Franco en los casos de enfermedad o ausencias de España, según decreto de ese mes.
1973 - Junio: Franco nombra al Almirante Luis Carrero Blanco como Presidente del Gobierno por primera vez en la historia de la dictadura.
1973 - Diciembre: Muere Carrero Blanco en atentado.
1974 - Enero: Arias Navarro, presidente del Gobierno.
1974 - Julio: Juan Carlos de Borbón ejerce de Jefe de Estado interinamente por enfermedad de Franco, 45 días.
1974 - Septiembre: Franco recupera los poderes
1975 - Enero: Fraga, Areilza, Osorio y Cabanillas, organizan la "reforma democrática" para cambiar el régimen desde dentro.
1975 - Julio: Adolfo Suárez es elegido Presidente Coordinador de la Unión del Pueblo Español (UDPE) Movimiento Nacional.
1975 - Septiembre: 5 antifranquistas son fusilados
1975 - Octubre: Juan Carlos asume de nuevo los poderes de Jefe de Estado
1975 - Noviembre: Muere Franco. Juan Carlos es nombrado Rey de España, según las Leyes Fundamentales. Torcuato Fernández Miranda, Presidente de las Cortes.
1975 - Comienza la marcha verde marroquí sobre el Sahara.
1975 - Diciembre: El Rey nombra su primer Gobierno: Arias, Fraga, Suárez, Areilza, Martín Villa, Garrigues, Calvo Sotelo, Solís, Osorio,...
1976 - Marzo: Carrillo comienza a utilizar el término: "ruptura pactada".
1976 - En Vitoria se produce una oleada de huelgas. Resultado dramático: cinco trabajadores mueren por la represión policial.
1976 - Abril: El Rey y Fernández Miranda nombran a Adolfo Suárez como futuro sucesor de Arias Navarro.
1976 - Julio: El Rey cesa a Arias Navarro y nombra a Adolfo Suárez, Presidente del Gobierno. Se concede una amnistía.
1976 - Septiembre: Es nombrado Presidente Primero del Gobierno el General Gutiérrez Mellado
1976 - Diciembre: Santiago Carrillo es detenido. Se aprueba en referendum la Ley para la Reforma Política.
1977 - Enero: Semana trágica: Madrid: mueren 2 manifestantes. 5 abogados laboralistas son asesinados por la extrema derecha en la Calle Atocha. El GRAPO mata a 3 policías y secuestra al General Villaescusa.
1977 - Abril: El Partido Comunista es legalizado.
1977 - D. Juan de Borbón renuncia a sus derechos dinásticos.
1977 - Junio: Primeras elecciones democráticas. La unión de Centro Democrático(UCD) obtiene el 35% de los votos (165 diputados), PSOE:29% (118 diputados), PC:9% (20 diputados), Alianza Popular:8% (16 diputados)
1977 - Octubre: Se aprueban los Pactos de la Moncloa. Josep Tarradellas regresa a Cataluña.
1978 - Abril: El PC renuncia al Leninismo
1978 - Octubre: Congreso y Senado votan mayoritariamente la Constitución
1978 - Diciembre: Los españoles votan la nueva Constitución en referendum
1979 - Marzo: Elecciones Generales. UCD obtiene la mayoría relativa (168 diputados), PSOE (121 diputados) PC (23 diputados) Alianza Popular (9 diputados)
1979 - Abril: Primeras elecciones municipales.
1979 - Mayo: 28 Congreso del PSOE. Felipe González dimite y no se presentará a la reelección de Secretario General si no se abandona el Marxismo.
1979 - Octubre: Los estatutos del País Vasco y Cataluña son aprobados en referendum.
1980 - Febrero: Referendum sobre el acceso de Andalucía a la autonomía
1980 - Marzo: Primeras elecciones a los Parlamentos de Euskadi y Cataluña
1980 - Diciembre: Referendum en Galicia para su estatuto de autonomía.
1981 - Enero: Adolfo Suárez presenta su dimisión irrevocable como Presidente del Gobierno
1981 - Febrero: intento de golpe de estado militar. Calvo Sotelo elegido Presidente del Gobierno.
1981 - Julio: Se publica la Ley del divorcio.
1981 - Diciembre: España firma el protocolo de adhesión a la OTAN.
1982 - Junio: España se integra en la Alianza Atlántica.
1982 - Septiembre: ETA político-militar abandona la lucha armada y se disuelve
1982 - Octubre: El PSOE obtiene mayoría absoluta .
1982 - Noviembre: Santiago Carrillo dimite como Secretario General del PC. Juan Pablo II viaja a España.
1982 - Diciembre: El Gobierno de España abre la verja de Gibraltar. Joaquín Ruiz Jiménez es nombrado Defensor del Pueblo.
1986 - Enero: Ingreso de España en el Mercado Común.
1986 - Marzo: Se aprueba en referendum la permanencia de España en la OTAN.
1986 - Junio: El PSOE obtiene nuevamente mayoría absoluta.
1986 - Octubre: Barcelona obtiene la organización de los Juegos Olímpicos de 1992.
1986 - Diciembre: Fraga dimite como Presidente de Alianza Popular.
5. PERSONAJES E INSTITUCIONES CON UN PAPEL IMPORTANTE EN LA ETAPA DE LA TRANSICIÓN
La familia real se exilió durante la dictadura, pero el futuro Rey,
D. Juan Carlos de Borbón, que comenzó sus estudios en Suiza , se
trasladó ya en 1948 a estudiar a España. Sus profesores, amigos y
compañeros de estudios fueron elegidos cuidadosamente por el General. Está
claro que quería controlar hasta el último detalle la formación
ideológica y el círculo de amistades del posible futuro monarca.
Su actuar político durante la dictadura fue nulo, en el sentido de
que no tenía ningún poder. Sólo en 1969 sería
designado Príncipe heredero, sucesor y seguidor de la política
franquista. Así, antes de la muerte de Franco, asumió el mando
como Jefe de Estado, en dos ocasiones de forma interina.
Para los españoles,
de cualquier ideología, D. Juan Carlos era toda una incógnita,
pues no había tenido oportunidades para manifestarse fuera del entorno
marcado por Franco. La etapa inmediatamente posterior a la muerte del general
dejaba entrever los posibles derroteros, pero no estaba nada claro. Los "rupturistas"
y los "reformistas" querían realizar sus ideas, pero había
unos recelos o miedos mutuos, que se irían despejando con el diálogo
de los actores más representativos y el grito de muchos españoles
por salir de la dictadura. Una fecha clave fue, sin duda, el 23-F de 1981 en la
que los militares pusieron a prueba la consistencia de los pasos que se estaban
dando en España. Creo que fue el momento en el que el Rey decidió
dar un paso al frente hacia la democracia y rechazar el sistema del pasado. Se
convertiría en símbolo defensor de las libertades.
La
comunidad internacional y especialmente algunos países, habían
tratado de influir en el general y sus incondicionales para que abriese las
fronteras a otras corrientes, al pluralismo, pero nada o casi nada consiguieron.
Tuvieron que esperar a su muerte. Lo demostraron en su entierro con su ausencia
y en la coronación de D. Juan Carlos a la que asistieron en gran número.
Durante la etapa franquista tuvimos la oportunidad de comprobar como la jerarquía eclesiástica, en gran número, estaba detrás del régimen y a su vez éste se apoyaba en la cúpula eclesial para imponer sus teorías y prácticas.
Naturalmente no fue toda la Iglesia y un buen ejemplo de ello es el gran número de sacerdotes obreros que surgieron en esa época y otras corrientes muy críticas para con el régimen. Con la llegada de Vicente y Tarancón podemos decir que la Iglesia, como institución, cambió su talante y tuvo, a partir de entonces, una decisiva influencia a favor de las libertades.
Su actuación fue, en principio, de lo más sorprendente,
especialmente si tenemos en cuenta que fue un golpe de Estado lo que llevó
a la jefatura del Gobierno a Franco y posteriormente jugó también
el papel más importante para mantener el estado de cosas que quería
el general. Su brazo derecho fue el ejército. Sin embargo el general no
había dado la posibilidad de crecer a gran cantidad de militares, con
ideas propias y un estilo personal, sino que todos se habían sometido a
sus designios. A su muerte y tal y como había designado Franco le fueron
fieles aceptando a D. Juan Carlos como jefe del Estado.
Un hecho si
considero importante y es el asesinato de Carrero Blanco. Debía de ser el
sucesor del general al mando del gobierno, su personalidad era fuerte y con
capacidad para llevar a cabo los deseos de Franco. Su desaparición trágica
y la elección de Arias Navarro parece que dejó al brazo fuerte del
ejército sin un líder en la línea del general.
Si hablamos en términos de izquierdas y derechas podemos decir que la
izquierda estaba fuera de España, al menos su cúpula dirigente y
las derechas se encontraban en el país, pero sin grandes movimientos.
La
mano del general era férrea y no celebraban encuentros o reuniones "legales"
sino eran del "Movimiento" y menos si eran en su contra. Hubo intentos
de crear partidos políticos democráticos, que ponían en
cuestión el sistema de partido único, pero sus dirigentes fueron
encarcelados. Nombres como Dionisio Ridruejo, Tamames, Gallardón o Múgica
quisieron comenzar una reforma y en 1956 fueron apresados y a partir de ese
momento, marginados. Los partidos de izquierdas desarrollaban su labor fuera de
las fronteras y trataban de crear un ambiente hostil al régimen. Su
trabajo fue apoyado por la mayoría de las democracias europeas y el
representante más constante pudo ser el asesinado Olof Palmer. Una vez
muerto el general se trasladaron todos a España aunque Carrillo sufriría
todavía un arresto pero que traería consigo la legalización
del PCE.
En la primera etapa, tras la muerte de Franco, ni los de izquierdas ni los de derechas tenían una gran confianza en si mismos y si ésta existía, también había mucho miedo o por lo menos temor a que se pudiese resucitar el fantasma del general e imponer otra vez sus condiciones únicas.
Arias Navarro fue el primer presidente del Gobierno posterior a la muerte de
Franco y D. Juan Carlos del Estado y, a parte de lo que podamos decir a favor de
uno o de otro o en su contra, lo que parece importante es que no hubo una
confrontación armada directa por el poder. Siete meses después
surgió la figura de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno y
quien iba a gobernar el barco en esta difícil singladura.
Su labor no
iba a ser fácil pues una parte de la calle exigía reformas en la línea
democrática - aperturista pero también estaba la continuidad y se
había hecho notar poco tiempo atrás, con las cinco penas de
muerte. Ante eso las muestras de respeto eran manifiestas y si bien se pedía
una ruptura con lo anterior, al final se impuso el pacto, el acuerdo, el intento
de no volver a las penas de muerte y mucho menos a tener que dilucidar qué
gobierno queríamos una vez más con las armas.
Las renuncias
se dieron por todas partes, como la del PSOE y el PCE a su marxismo - leninismo.
Su trabajo se desarrolló en España y durante la dictadura. Sus
dirigentes fueron encarcelados en diversas ocasiones y por periodos más o
menos largos. Su actividad de lucha por las libertades y los derechos de los
trabajadores quedó reflejada en algunos artículos de la Constitución
pero en esa época de cambio se les dio quizás menos importancia de
la que tenían, aunque ellos siguieron trabajando como lo habían
hecho años atrás y cuando llegaron los Pactos de La Moncloa también
tuvieron que renunciar a algunas de sus aspiraciones para poder sacar adelante
el objetivo principal, que era la democracia.
Si mereció la pena o no
aquellas renuncias, con la equivocada esperanza de que cuando las cosas fuesen
mejor, los intereses de los trabajadores, de sus afiliados fuesen puestos en
primer término.
Con este nombre quiero dar paso a una masa difícil de calificar, aquella que formábamos una mayoría de personas, que habíamos sido educados en un periodo dictatorial, pero que no teníamos conciencia política, ni de un lado ni de otro, más bien éramos militantes pasivos del régimen, por aquello de no movernos por tendencias políticas y menos en su contra. El lavado de cerebro había surtido efecto y en esas fechas del 75 la política era algo lejano, de Madrid y de cuatro personas. No iba con nosotros, habitantes de zonas campesinas y poco pobladas de Castilla.
Estos dos conceptos definen las dos posiciones mayoritarias respecto a lo
que debía de hacerse para llegar a la democracia una vez desaparecido el
dictador.
Los reformistas pretendían realizar el cambio dentro de la
ley vigente, sin destruir su edificio, evolucionar desde lo existente hasta la
democracia.
Los rupturistas pretendían romper con el pasado,
reclamando la vuelta de la República, por un lado, y la desaparición
de algunos elementos, especialmente los represivos, para participar en una nueva
andadura.
Ambos tenían como objetivo salir de la dictadura y comenzar
una democracia. Ambos tenían claro que solos no podían hacer nada
excepto facilitar las cosas a los involucionistas, con lo que comenzaron a
trabajar unidos.
Es el tema central de la transición.
Consenso en el tipo de
democracia. Ante la disyuntiva si República o Monarquía surgió
una disyuntiva más fundamental aun y esta era dictadura - democracia. El
temor ( no sé si únicamente ) hizo que se aceptase a la Monarquía.
También consenso para pasar la hoja del pasado como fundamento de la reconciliación, piedra angular de la democracia. La tolerancia mutua y ese "olvidar" el pasado llevaría al pluralismo.
Así mismo consenso para moderar las demandas socio-políticas que llevasen a la paz, que hicieron posible la convivencia. El tema del orden público fue esencial en los primeros momentos, aunque en algunos casos fue "peligroso". Esto trajo una serie de recortes de iniciativas y reivindicaciones, especialmente para la izquierda.
Por último, este consenso se lograba siempre anteponiendo la democracia a los intereses particulares, las "cuestiones de Estado" se solventaban por consenso, el resto a través de pactos y acuerdos nacionales.
El grado más alto de consenso se alcanzó con la aprobación de la Constitución. Era una Constitución de todos, las anteriores lo habían sido de un solo partido y cuando dejaba el poder el siguiente cambiaba, con lo que la estabilidad era muy limitada como se puede ver en el S. XIX.
Los puntos desarrollados son comunes a todas las fuerzas políticas, sin excesivos problemas, lo individual se dejó en segundo plano. Los "puntos críticos" se dejaron para posteriores concreciones en Leyes Orgánicas o a resolver por el Tribunal Constitucional.
La Corona salió reforzada, por encima de todos, como árbitro de la situación y la Constitución como el signo de lo compartido por todos.
Los partidos políticos pierden parte de su autonomía al no
poder tener iniciativas "populares", sacando la gente a la calle, ya
que podrían ser calificadas estas manifestaciones como peligrosas, y el
fantasma del franquismo no está lejos.
Esto a su vez desincentiva a
la gente y les conduce a la apatía, a la desmovilización.
Por
otro lado algunos movimientos populares se les escapan a los partidos, ya que
ellos no pueden canalizar todas las demandas de la sociedad.
La crisis es palpable, tanto en la economía como en los problemas de Estado lo que lleva al consenso. El juego democrático exige a la oposición que sea responsable, coherente para lograr el objetivo de la democracia. La revolución queda excluida a no ser que se quiera volver a los enfrentamientos armados de épocas pasada.
La etapa de transición se va a realizar con personas vinculadas con el pasado, con la dictadura, pero esto la izquierda tratará de obviarlo, así como la amenaza constante de un nuevo golpe de Estado, lo que se mueve sobre las cabezas de los españoles como una "espada de Damocles".
El terrorismo y la violencia, tanto de izquierda como de derecha va a ser visto como una amenaza para la democracia y así lo verán todos los partidos democráticos, como un enemigo.
La "lucha de clases" y los partidos "clasistas" están ahí, aunque la izquierda ha eliminado la violencia y la conflictividad de su ideario y la derecha comienza a reclamar el espacio del centro, interclasista.
El contenido de la democracia, esto es: la idea pluralista de convivencia pacífica en libertad e igualdad se puso en peligro el 23.2.81. Esa autoridad no era la buscada para la democracia.
La izquierda debe de cambiar su terminología de lucha clandestina a
la legalidad y la derecha tendrá que definirse como democrática.
La
UCD como el centro que aglutina a derechas e izquierdas moderadas, donde todos
pueden discutir y llegar a un acuerdo, pero sus dirigentes son todos originarios
de gobiernos con la dictadura.
La AP se declara la derecha reformada, pero tendrán que definir su capacidad de actuar en democracia y pretende a su vez ser los depositarios de la hipotética "mayoría de españoles conservadores moderados".
Los partidos se aceptan no sin sospechas, de "rojos" o de "golpistas".
La izquierda evoluciona de socialismo a socialdemocracia, de comunismo a eurocomunismo, del marxismo y dictadura del proletariado a pluralismo político.
En resumen la transición y con ella el consenso nos trae la democracia y el campo necesario para poder hablar y resolver nuestros problemas en paz, dando la impresión de que no hay conflicto insalvable pero las iniciativas radicales se ven paralizadas por los poderes "fácticos", que no son visibles, pero que su presencia se deja notar, como puede ser el miedo al golpe de Estado.
Y si hay unos límites al diálogo, este no se puede desarrollar plenamente. A lo largo del tiempo se deben de ir reclamando esos espacios. Hoy unos pocos años después, se supone que hemos conseguido algunos, pero otros siguen estancados. La democracia no está completa. Nos queda camino por andar. (Ver artículo de periódico, El País: 12.4.98)
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Con todo es inútil intentar - por mi parte- abarcar toda la historia de España y lo más que puedo hacer es remitir a los grandes manuales de Historia y también, por supuesto, a los pequeños, pero que no he citado por no pretender en ningún momento, dar una bibliografía completa de nuestra Historia, eso sí, acercarme en lo posible a nuestra historia más reciente.
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